miércoles, 30 de diciembre de 2009

BARRIO RICO, VECINO POBRE: INDIGENTES EN AIETE


Supongo que en otras ciudades pasa lo mismo, pero en la mía intuyo que de una manera especialmente acusada: a los vecinos de los barrios selectos no solo no les gusta que se les plante “chusma” cerca de sus casas sino que además lo dicen alto y claro, con poco disimulo y sin la menor corrección política. Recientemente el Ayuntamiento de San Sebastián ha anunciado la construcción de un centro de acogida para personas en situación de exclusión social gestionado por la Fundación Emaús en el exclusivo barrio de Aiete. Los vecinos de la zona se han apresurado a recoger firmas contra la apertura de semejante infraestructura en un entorno tan elegante, y sus argumentos son de agárrate que hay curva: que si es una zona residencial habitada por familias con niños, que si el plan general de la ciudad califica el área como “ciudad jardín”, que si (como no), mejor dedicar la parcela a otros equipamientos necesarios para el barrio (parece ser que el hotel abierto hace pocos años no escatimó ningún equipamiento). Como si otros barrios de la ciudad no fueran también zonas residenciales, ni estuvieran habitados por familias y niños, ni tuvieran el mismo derecho a su porción de jardín (aun sin ser flamantes ciudades jardín), ni, en fin, sufrieran carencias de equipamientos comparables a las del aquejumbrado Aiete… Es evidente que a casi nadie le agrada tener cerca de casa instalaciones frecuentadas por personas del mundo marginal, pero tampoco gustan los tanatorios, las discotecas, las cárceles y comisarías, y no digamos las fábricas humeantes, las autopistas y las vías de ferrocarril que circundan tantos y tantos barrios de nuestras ciudades. Lo cierto es que en nuestras tan mal planificadas urbes no nos queda más remedio que lidiar con alguno de estos inconvenientes cerca y puestos a pensarlo detenidamente casi lo menos malo es un centro de acogida como el que se prevé abrir en Aiete. Se ve que los vecinos de este barrio, hasta ahora al menos, ignoraban que a casi todos los urbanitas suelen tocarnos pequeñas molestias a cambio de disponer de un abanico de servicios amplio y diverso. Pero claro, lo mejor para ellos es que se dispersen por la herrumbrosa periferia los equipamientos más molestos para exonerar a los flamantes barrios jardín de las servidumbres que la vida urbana conlleva: ¡con la pasta que han pagado por sus duplex no les vas a plantar ahora puerta con puerta un tugurio para frikis!
+Info: la noticia en el Diario Vasco

1 comentario:

  1. Nada que objetar, salvo que, a menudo, son más frikis los que viven en los duplex.
    No voy a decir que los del tugurio son víctimas inocentes de una sociedad injusta, porque me da la risa a mí mismo.
    (No valgo para progre, cachis...)
    Saludos y enhorabuena por su blog.

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